Secondo Pia, un fotógrafo aficionado, fue autorizado en 1898 a tomar una fotografía de la Sábana Santa. Esa imagen sería usada para promocionar la exposición conmemorativa del cuadrigentésimo …Más
Secondo Pia, un fotógrafo aficionado, fue autorizado en 1898 a tomar una fotografía de la Sábana Santa. Esa imagen sería usada para promocionar la exposición conmemorativa del cuadrigentésimo aniversario de la catedral de Turín. Tras realizar la foto del lienzo sagrado, Pía, al examinar la placa revelada, casi dejó caer el negativo de cristal, conmocionado al ver el rostro en positivo de un hombre.
Hasta aquel preciso momento, casi dos mil años después de la muerte de Jesucristo, nadie había reparado que la Síndone de Turín es en realidad un negativo fotográfico. ¿Por qué fotográfico?
De entre todas las reliquias de la Cristiandad, ésta es la más estudiada por los científicos. Desde hace ya más de cien años, se ha intentado explicar el fenómeno responsable de la creación de tal imagen.
Las fibras de lino de la sábana en donde está la imagen en negativo parecen haber sido expuestas a una radiación electromagnética de baja frecuencia pero de altísima intensidad; un fenómeno imposible de replicar en la actualidad en ningún laboratorio. Los investigadores consideran que el sudario fue expuesto a una fuente de luz de origen desconocido.
Las pruebas que demuestran la autenticidad de la Sábana Santa son muy numerosas y concluyentes. Pero todavía cabe responder por qué Nuestro Señor, al resucitar, dejó su imagen impresa en un lienzo a modo de negativo fotográfico para sólo ser descubierto ahora, al final de los tiempos.

'Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida' (Juan 8:12)

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